La pulverización agrícola es una etapa estratégica del manejo de las plantaciones en la agricultura de precisión, con impacto directo sobre la productividad y la salud de los cultivos.
Para que los agroquímicos cumplan su papel, es esencial garantizar que la aplicación sea precisa, uniforme y eficiente.
En esta guía reunimos los principales factores que influyen en la pulverización y las técnicas recomendadas para lograr los mejores resultados en el campo.
¿Por qué es tan importante la eficiencia en la pulverización?
La pulverización busca distribuir la cantidad correcta de agroquímicos sobre el blanco biológico, evitando desperdicios y minimizando impactos ambientales.
Aplicaciones ineficientes no solo aumentan los costes de la operación, sino que también reducen el control de plagas y patógenos, afectando la productividad de la explotación.
Pulverizaciones analizadas por la Embrapa muestran que parte significativa de las gotas aplicadas en pulverizaciones de alto volumen no alcanza el blanco y escurre hacia el suelo, reduciendo la eficacia de la aplicación y elevando los riesgos de contaminación.
Ocho técnicas para aumentar la eficiencia de la pulverización agrícola
Máquinas agrícolas bien equipadas son fundamentales, pero no garantizan, solas, una pulverización de calidad.
Para evitar fallas en la aplicación y garantizar el mejor aprovechamiento de los agroquímicos, se necesita atención a los detalles técnicos, ajustes y condiciones de operación.
Conozca ocho prácticas indispensables para una pulverización más eficiente en el campo:
1. Calibre el pulverizador antes de cada aplicación
La calibración es el punto de partida para una pulverización eficiente. Antes de entrar en la plantación, el operario debe ajustar el caudal, la velocidad de desplazamiento y la presión del sistema según la dosis recomendada por el ingeniero agrónomo.
Una máquina no calibrada puede aplicar menos producto que lo necesario o desperdiciar agroquímicos, comprometiendo tanto la eficacia como los costes operativos.
2. Haga un mantenimiento preventivo de la máquina agrícola
Las boquillas de pulverización, filtros, mangueras y el sistema de presión deben estar en perfecto estado. Boquillas desgastadas alteran el patrón de pulverización y comprometen la uniformidad de la cobertura.
El remplazo preventivo evita fallas operativas y garantiza que la máquina opere con precisión en todas las áreas de la plantación.
3. Mantenga la barra de pulverización estable y en la altura correcta
La altura de la barra influye directamente en la formación y la caída de las gotas. Cuando está colocada muy alta, aumenta el riesgo de deriva; cuando está muy baja, compromete la uniformidad de la aplicación.
La correcta nivelación de la barra, aliada al control de estabilidad, ayuda a mantener una aplicación estandarizada incluso en terrenos irregulares.
4. Elija la boquilla de pulverización ideal para cada agroquímico
Cada tipo de boquilla pulverizadora genera un espectro específico de gotas. Gotas finas tienen mayor cobertura, pero se evaporan más fácilmente. Por otro lado, las gotas gruesas reducen la deriva, pero tienen menor penetración.
El tipo de boquilla debe ser compatible con el producto usado, el blanco biológico y las condiciones climáticas. Esta elección influye directamente en la eficiencia de la aplicación y en la seguridad del operario.
5. Consulte siempre un ingeniero agrónomo para definir la dosis
La recomendación de la dosis debe definirla un profesional capacitado, basado en el cultivo, etapa fenológica y características del suelo.
Después de esta definición, cabe al operador configurar la máquina agrícola correctamente para alcanzar la tasa recomendada en kg/ha o L/ha.
6. Fíjese en las condiciones climáticas al momento de la aplicación
La eficiencia de la pulverización depende también del clima. La humedad relativa del aire inferior a 55 % acelera la evaporación del producto diluido, mientras que vientos superiores a 10 km/h aumentan el riesgo de deriva.
La aplicación debe hacerse en horarios más estables del día, de preferencia al comienzo de la mañana o al final de la tarde, cuando la humedad es superior a 60 % y los vientos son inferiores a 8 km/h.
7. Ajuste el volumen de aplicación según el blanco
Volúmenes altos generan gotas grandes, que escurren de las hojas, desperdiciando producto. Por su parte, volúmenes muy bajos producen gotas finas, susceptibles a la deriva y a la evaporación.
El volumen ideal varía según la densidad del cultivo y el tipo de agroquímico, y debe definirse durante el calibrado del pulverizador.
8. Verifique la limpieza del equipo agrícola y la de los ajustes
Componentes como boquillas, barra de pulverización, filtros y válvulas, deben estar limpios y bien ajustados.
Filtros obstruidos o boquillas atascadas alteran el patrón de pulverización, generando franjas con sub o sobreaplicación. Mantener el sistema en buenas condiciones es esencial para garantizar precisión y uniformidad en toda el área.
Pulverizadores autopropulsados: el diferencial de contar con la tecnología
El pulverizador autopropulsado, como el Imperador Stara, es un aliado de la eficiencia agrícola. Su elevado vano libre permite aplicaciones en etapas más avanzadas de cultivos como el maíz, reduciendo el aplastamiento de la plantación.
Además, su alta autonomía, sistema de control integrado y tecnologías exclusivas elevan la precisión de la aplicación incluso en grandes áreas.
Stara ofrece soluciones tecnológicas que elevan el estándar de precisión y automatización en la pulverización. Los destaques incluyen:
- Desconexión Boquilla a Boquilla, que evita superposiciones y ahorra agroquímicos,
- Controlador agrícola Topper con función Sígame, que guía al operario durante el calibrado y ajusta automáticamente los parámetros de aplicación,
- Sistema Doble Línea, que permite ejecutar aplicaciones con mayor amplitud de velocidad de trabajo, aumentando el rendimiento operativo. Estas líneas pueden trabajar alternadas o juntas,
- Sistema Recirculante Continuo, que mantiene el producto diluido circulando constantemente en el tanque y en las tuberías.
Conclusión
La pulverización agrícola eficiente depende de un conjunto de buenas prácticas, condiciones adecuadas de operación y uso inteligente de la tecnología.
Con los autopropulsados Stara, el productor cuenta con innovación, automatización y soporte para hacer aplicaciones más uniformes, sostenibles y productivas.
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