Todo productor quiere aprovechar el potencial productivo del suelo al máximo. Para que esto suceda, se sugiere hacer el mapeo del área a partir de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, teniendo como resultado diferentes zonas de manejo, que son áreas con más y menos potencial productivo de la parcela.

Con esta identificación se puede usar el plantío con tasa variable, en el que mapas de prescripción ajustan la población a las zonas de manejo. Así, se exploran los diferentes potenciales productivos de cada área, sea alto, mediano o bajo potencial, generando un aumento en la productividad. Esta tecnología está integrada en todas las plantadoras Stara que cuentan con el Sistema Control.

Por ejemplo, en el cultivo de soya y trigo, áreas consideradas con bajo potencial productivo reciben una cantidad menor de semillas. Por otro lado, las zonas de manejo con alto potencial reciben una concentración de semillas mayor. En el cultivo del maíz, la regla se invierte. Esto ayuda también a conservar el agua y los nutrientes en el suelo, auxiliando en el desarrollo de las plantas.

Otra ventaja de la tasa variable es el ahorro de insumos, pues se distribuye la cantidad necesaria para cada zona de manejo, con un coste menor en el proceso de siembra, evitando el desperdicio. La precisión que proporciona la tasa variable hace que la plantación sea más homogénea y uniforme. Además, la tasa variable puede también usarse para aplicaciones de, por ejemplo, fertilizantes; mejorando y estandarizando la fertilidad del suelo.

Stara fue una de las pioneras en esta tecnología, dando más precisión, uniformidad y calidad al plantío y a las aplicaciones de insumos. Para saber más acerca las plantadoras Stara, vaya a: http://stara.com.br/es/produtos/plantadoras-y-sembradoras/