El modo serio esconde una personalidad dulce y alegre, impulsada por desafíos. Para Adeli Kutzleb, que hace 13 años trabaja en el área de Mecanizado como operadora de torno CNC, estos desafíos son sinónimo de conocimiento.

Laborando en la matriz de Não-Me-Toque, Adeli creció junto con la empresa y se vio desafiada con el avance tecnológico que se implantó en la fábrica. «Este crecimiento es tan bueno para la empresa como para nosotros. Stara nos estimula siempre a estudiar, a empeñarnos y a que crezcamos con ella».

Además del crecimiento profesional que conquistó en estos años, Adeli destaca también el desarrollo de la fábrica, que benefició a los compañeros de su sector y a los otros empleados. «Toda inversión nos ayuda en el trabajo que hacemos. La compra de nuevas máquinas facilita nuestra labor», nos dice.

El trabajo que antes era hecho de forma manual, lo hace ahora una máquina que ejecuta la acción de manera automática. «La máquina lee la orden de producción y hace la configuración del trabajo. Solo tenemos que vigilar la pieza. La máquina efectúa el trabajo. Pero no solo fue la compra de la máquina que mejoró nuestra producción. También recibimos nuevos carritos para la logística. Ahora llevamos las piezas directamente a la máquina».

La evolución constante no se limita apenas a las máquinas fabricadas por Stara, si no que hace parte del día a día de nuestros empleados que, con dedicación, hacen mayor el crecimiento de todos.