Para el operario de máquinas agrícolas, mantener pulverizadores, plantadoras, sembradoras y distribuidores bien calibrados significa aplicar la cantidad correcta de producto en el local correcto. Esto reduce la repetición del trabajo, mejora la uniformidad de las operaciones y contribuye a una explotación más lucrativa.

Por ello, el calibrado de equipamiento agrícola, además de su mantenimiento, es tan importante. Stara, referencia en tecnología y agricultura de precisión, tiene como misión facilitar el día a día en el campo, con tecnología e instrucciones prácticas que facilitan la operación.

A lo largo de esta nota, usted entenderá qué es calibrado, qué máquinas agrícolas exigen atención especial y cómo incorporar esa rutina en el día a día con apoyo de la tecnología integrada en las máquinas agrícolas Stara.

¿Qué es el calibrado de equipamiento agrícola?

El calibrado de equipamiento agrícola es el proceso de poner la máquina a punto para que esta entregue, en la práctica, la misma dosis que el operario define en el panel o en el proyecto de aplicación. 

En la explotación, esto significa verificar si la cantidad de semillas, fertilizantes o producto diluido aplicado por hectárea está de acuerdo con la recomendación agronómica.

¿Cómo afecta esta etapa la rutina del campo?

En la rutina del campo, el calibrado acostumbra ir codo a codo con el ajuste de la máquina agrícola. El ajuste, por ejemplo, de la plantadora o del distribuidor, define configuraciones como marchas, giros, altura de barra y profundidad de trabajo. 

El calibrado confirma, con mediciones, que estos ajustes están entregando el resultado esperado, por ejemplo, litros por hectárea, kilos por hectárea o semillas por metro. Algunos ejemplos prácticos de calibrado en el día a día del operario:

  • verificar el caudal de las boquillas de pulverización y ajustar presión y velocidad para alcanzar el volumen por hectárea recomendado,
  • medir, en área de prueba, cuántos kilos de fertilizante o distribuidor aplica por hectárea y ajustar el dosificador,
  • verificar el número de semillas distribuidas por metro en la plantadora y corregir la tasa de plantío o la velocidad de trabajo,
  • verificar la cantidad de kilos por hectárea de semillas en las sembradoras.

Cuando esta etapa es bien hecha, la máquina agrícola trabaja de manera más previsible. Las recomendaciones del ingeniero agrónomo se transforman en aplicación real en el campo, con mayor control de costes y mejor aprovechamiento del potencial productivo de la plantación.

¿Qué equipos agrícolas necesitan ser calibrados con frecuencia?

La mayor parte de las máquinas agrícolas usadas en la explotación depende de calibrado. Cada sistema que aplica semillas, fertilizantes o producto diluido necesita entregar la dosis correcta por área. Por ello, merece organizarse la rutina por tipo de equipo.

Pulverizadores autopropulsados y de arrastre

Pulverizadores trabajan con volumen por hectárea y necesitan boquillas de pulverización en buen estado, presión correcta y velocidad de avance compatible. Puntos de atención:

  • medir el caudal real de cada boquilla en un intervalo de tiempo,
  • comparar con el caudal recomendado en cuadro o manual,
  • ajustar presión, velocidad de trabajo y remplazo de boquillas cuando el desvío supera el límite indicado.

Cuando el pulverizador está bien calibrado, la dosis de agroquímicos por hectárea queda dentro de la recomendación, con menos riesgo de deriva y fallas de control.

Sembradoras y plantadoras

En la siembra, el calibrado garantiza que la cantidad de semillas distribuidas por metro siga el proyecto de la explotación. La rutina básica incluye:

  • probar la tasa de semillas en área de prueba,
  • verificar el espaciado entre semillas y profundidad de colocación,
  • ajustar engranajes y dosificadores hasta alcanzar la densidad de plantas pretendida.

Esto reduce fallas y dobles, mejora el brote y aprovecha mejor el potencial de las semillas.

Distribuidores y abonadoras

Distribuidores de fertilizantes y abonadoras trabajan con dosis en kilos por hectárea. El calibrado sirve para garantizar que la máquina entregue la cantidad planeada, con rango de distribución uniforme. Mejores prácticas:

  • pesar el material aplicado en área/tiempo de prueba,
  • comparar el resultado con la dosis pretendida,
  • ajustar la abertura de los dosificadores, giro de discos y velocidad.

La uniformidad en la fertilización es determinante para evitar áreas superfertilizadas o de baja fertilidad.

Frecuencia de calibrado: ¿cuándo hacer y qué tener en cuenta?

Este proceso necesita entrar en el calendario de la cosecha con la misma importancia del mantenimiento preventivo. No basta corregir solo cuando aparece un problema visible. Algunos puntos ayudan a definir la frecuencia:

  • antes del inicio de cada cosecha u operación importante,
  • después de largos periodos de máquina detenida,
  • después de mantenimientos, cambios de boquillas, discos o mangueras,
  • cada vez que el operario note diferencia entre la dosis configurada y el resultado en el campo.

En máquinas que trabajan muchas horas por día, es prudente revisar el calibrado en intervalos definidos de horas trabajadas, siguiendo el manual.

Cuándo el calibrado se vuelve obligatorio en la práctica

El calibrado se vuelve esencial en cualquier situación en que:

  • la explotación depende de dosis exactas para evitar fitotoxicidad o fallas de control,
  • la explotación participa de programas de certificación, auditorías de calidad y trazabilidad,
  • la aplicación de insumos representa parte importante del coste de producción.

En estas situaciones, registrar y mantener procedimientos estandarizados deja de ser elección y se vuelve requisito para mantener la competitividad.

Atención: cada vez que calibre una máquina agrícola, registre la fecha y la hora, el responsable por la actividad, los parámetros ajustados y eventuales piezas remplazadas.

Paso a paso práctico para calibrar máquinas agrícolas

El calibrado no comienza en el balde o en la bandeja, sino en la forma como el operario organiza la rutina. Seguir una secuencia clara ayuda a garantizar que la dosis configurada en el panel sea la misma entregada en la plantación, con menos intentos y correcciones en campo.

El plan a continuación puede adaptarse a diferentes máquinas agrícolas, siempre con apoyo del manual de cada modelo. La idea es estandarizar el procedimiento: preparar el equipo, medir lo que está siendo aplicado, comparar con la recomendación y ajustar hasta llegar al valor pretendido.

1. Prepare el equipo

Antes de medir cualquier cosa, es importante:

  • limpiar tanques, líneas, boquillas, discos y sensores,
  • examinar en busca de escapes, grietas u holguras en mangueras y conexiones,
  • verificar el nivel de aceite y fluido hidráulico,
  • garantizar que los neumáticos estén calibrados y que no haya componentes sueltos.

Una máquina agrícola en mal estado físico no mantiene el calibrado.

2. Consulte el manual técnico

El manual indica rango de presión de trabajo recomendado, caudal de boquillas, dosificadores y engranajes de transmisión, además de los límites aceptables de desvío y frecuencia de revisión.

El operario debe usar estos cuadros como referencia para comparar lo que la máquina está entregando con lo que esta debería entregar.

3. Haga mediciones y pruebas

Algunos procedimientos son comunes en diferentes máquinas:

  • medir el caudal de las boquillas de pulverización en baldes graduados, con tiempo cronometrado,
  • hacer pruebas de aplicación en un área conocida y pesar el insumo distribuido,
  • poner en marcha la sembradora en mesa de trabajo o en área de prueba para contar semillas por metro.

En las máquinas Stara equipadas con el Topper, el calibrado se vuelve más simple. Solo hay que accionar el mando de medición e informarle al monitor el volumen colectado en la prueba. El sistema ajusta automáticamente los parámetros para mantener el caudal dentro de lo recomendado.

En el primer calibrado, el procedimiento sigue la misma lógica. La única diferencia es la creación del producto en el Topper. Después de esto, el monitor actualiza los ajustes de modo automático, garantizando precisión desde las primeras aplicaciones.

Con estos datos, el operario ajusta presión, abertura de dosificadores, engranajes y velocidad hasta que el resultado se acerque al valor recomendado.

4. Garantice frecuencia de revisiones durante la cosecha

Incluso después de un buen calibrado inicial, es importante repetir pruebas en momentos específicos. Uno de ellos es cada vez que haya cambio de producto, cambio de mezcla o de granulometría, pues estas variaciones modifican el comportamiento del insumo en la máquina agrícola.

También es bueno calibrar nuevamente después de impactos, obstrucciones o mantenimientos de emergencia. Estos eventos pueden alterar el ajuste de boquillas, dosificadores, mangueras y comprometer la dosis aplicada en campo.

Otro punto de atención son cambios bruscos de relieve o de tipo de suelo, los que interfieren en la estabilidad de la máquina y pueden afectar la uniformidad de la aplicación a lo largo del rango trabajado.

Este cuidado evita que el calibrado "se pierda" a lo largo de la cosecha. Siguiendo cada uno de estos pasos, es posible mantener una buena calidad en la operación y enfocarse en los resultados finales, sin imprevistos.twister 1500 em calibração no campo junto à operador de máquinas agrícolas

 ¿Y sobre el calibrado de los neumáticos?

La presión correcta de los neumáticos influye en la tracción, consumo de combustible, compactación del suelo y seguridad del operario. El primer paso es buscar la indicación en el manual de la máquina agrícola y en las especificaciones del neumático. Allí constan:

  • presión máxima,
  • rangos recomendados para diferentes cargas y velocidades.

Trabajar fuera de estos rangos aumenta el riesgo de daños y compromete el desempeño.

Mejores prácticas de calibrado

Calibre los neumáticos siempre con la máquina en condición de trabajo, considerando implementos acoplados y carga. Verifique la presión con el neumático frío, al comienzo del día, y evite diferencias grandes de presión entre neumáticos del mismo eje.

Normas y referencias técnicas vinculadas al calibrado

Aunque el operario no trabaje directamente con documentos normativos, entender la lógica detrás de ellos ayuda a valorar la rutina de calibrado. Normas como la ISO 9001 tratan de gestión de calidad y refuerzan la importancia de:

  • controlar instrumentos de medición,
  • definir periodicidad de calibrado,
  • registrar quién calibró, cuándo y con cuáles resultados.

En la práctica, la explotación que sigue estos principios tiene trazabilidad y reduce problemas de aplicación. Además, normas reglamentarias y técnicas de diferentes sectores hacen hincapié en la seguridad y el mejor uso del equipo. Incluso al ser escritas para otro segmento, la lógica se adapta bien al campo.

Tecnología Stara como colaboradora en el calibrado y control de la aplicación

Los recursos electrónicos integrados en las máquinas agrícolas Stara ayudan al operario a transformar un buen calibrado en resultado directo en la plantación. La combinación de ajuste correcto y tecnología de aplicación reduce desperdicios, mejora la uniformidad de las operaciones y fortalece el control sobre costes por hectárea.

Monitores y controladores agrícolas exhiben, en tiempo real, tasa de aplicación, velocidad, área trabajada y alarmas de fallas. Con ello, el operario identifica desvíos de dosis rápidamente y los corrige aún en el campo. 

Sistemas de control de sección y tasa variable ajustan automáticamente la aplicación según el mapa de prescripción y la posición geográfica, evitando traslape, fallas de cobertura y uso innecesario de insumos.

Los registros electrónicos de las operaciones permiten comparar lo planificado con lo hecho, analizar el historial de dosis y apoyar decisiones sobre nuevos calibrados, ajustes y estrategias de manejo. 

La integración con servicios de asistencia técnica, revisión agendada y capacitaciones específicas ayuda al operario a explorar mejor esos recursos. 

Aplicación móvil Distribución Stara: calibrado rápido del distribuidor agrícola

La app Distribución Stara agiliza el calibrado del distribuidor agrícola y reduce el desperdicio de fertilizantes. Desarrollado por la Ingeniería de Producto de Stara y usado por miles de productores, este instruye al operario a:

  • indicar la posición ideal de las paletas de los discos, basado en los datos de la máquina, del producto y del rango de aplicación pretendido,
  • hacer pruebas de perfil de aplicación con bandejas, evaluando uniformidad y coeficiente de variación,
  • probar la calidad del fertilizante, identificando variaciones de densidad entre muestras y más.

Conozca más: App Stara agiliza el calibrado del distribuidor agrícola 

El papel del calibrado en el desempeño de las máquinas agrícolas

Una rutina consistente de calibrado transforma la máquina agrícola en una aliada más previsible y eficiente. Cuando el operario mide, ajusta y registra lo que la máquina hace en campo, reduce desperdicios, protege la inversión en insumos y aumenta la posibilidad de que cada parcela exprese su potencial productivo.

Con el apoyo de la tecnología integrada en las máquinas agrícolas Stara y de referencias técnicas confiables, como manuales y capacitaciones, esta etapa deja de ser una corrección eventual y pasa a formar parte de la gestión de la explotación. 

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